Disfrutaba de un día tranquilo de navegación, mientras charlaba con un marinero, quien me decía, con voz grave y seria: "Usted tiene que tener un ropero". Como el comentario me sorprendió, le pregunté: "usted tiene hijos", a lo que me respondió que no. Le agradecí su consejo, y dije que, por ahora, con una percha iba a ser suficiente para mí. Me sentía cómodo con mi forma de vida actual y no tenía necesidad de tener más espacio. ¿Desapego?