Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta transgresion

La infracción

Atravesaba la ciudad en un viejo automóvil, conduciendo de contramano por una avenida abarrotada.  La infracción, una vez cometida, lo perseguía como una sombra.  La infracción de tránsito fue el primer eslabón de una cadena de eventos absurdos.  Cada acción, desencadenaba una nueva y extraña situación.  Al llegar al club, su torpeza destruía una valiosa escultura, pero seguía adelante, como si nada hubiera ocurrido La destrucción de la escultura, no sólo era un acto de vandalismo, sino de imprudencia con consecuencias imprevistas. En el vestuario, la noticia de la denuncia lo esperaba como un presagio.  La huida, esta vez en un taxi destartalado, lo llevaba a una ciudad desconocida.  Sentado en el asiento exterior trasero de una cupé antigua, junto a un extraño, recordaba su niñez. La huida en el taxi lo alejaba de la realidad.  La ciudad de estilo colonial, con sus calles desiertas y sus casas antiguas, eran el perfecto escenario. Al llegar a la casa del chofer, un impulso inexplicab

Un nudo en la garganta

El colectivo se detuvo con un chirrido estridente, anunciando el fin del trayecto. Bajó con su hija, la pequeña con su gorro marinero ruso. Se sintió observado, un cosquilleo recorrió su espalda. Había cambiado los pantalones, ocultando los blancos bajo los azules, una acción inútil, lo sabía. La plaza, antes un lugar de encuentro y esparcimiento, ahora se erigía como un tribunal al aire libre. Al fondo, cinco impresoras gigantescas, como altares de un culto desconocido, escupían papel.  En la pantalla colosal, aparecía su nombre en grandes letras. Fue acusado sin palabras. Un hombre en uniforme, con una expresión impasible, se acercó. En su mano, un papel que leyó en voz alta, como si pronunciara una sentencia  “Mil dólares y tres mil pesos”. La cantidad era absurda y la cifra lo aplastaba. “¿Infracción?”, balbuceó, con un nudo en la garganta. El inspector lo miró, sus ojos fijos, y se encogió de hombros. La gente que se había congregado observaba la escena con curiosidad. Eran cómpli