Cumpleaños





El mundo exterior, gris y hostil, lo esperaba. 

Sin cambiarse, salió a enfrentar la ciudad, su camisa manchada un reflejo de su interior. 

Encontró a su prima, una visión de belleza irreal en aquel entorno. Un beso, un saludo fugaz, y siguió su camino.

En el departamento materno, el cumpleaños no se festejaba. Reformas, colores chillones, una nueva puerta que dividía espacios. En la habitación principal, dos extrañas dormían, reliquias de un pasado que ignoraba. 

Montó en su bicicleta y pedaleó hacia la nada, arrastrando consigo los ecos de una familia que se le escapaba. 

El viento zumbaba en sus oídos, un lamento resonaba en su alma.

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