Una mujer en la cama

La vi al final del pasillo, una silueta que me atraía como un imán.

Sus ojos,  me invitaban a perderme en ellos. La seguí, cautivado por su misterio.

Entró en la habitación y se tendió en la cama, dejando la sábana ligeramente deshecha.

Era una invitación silenciosa, pero me dirigí al baño. El agua fría calmó la tormenta en mi interior. 

Al regresar, ella estaba sentada en el borde de la cama, mirándome con una frialdad que me heló el corazón.

—¿Te vas? —pregunté, mi voz apenas un susurro.

Asintió, y desapareció en la penumbra del pasillo. 

Quedé atrapado en una habitación vacía, con el eco de su rechazo resonando en mis oídos.


¿comprension?

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