La invitación


















John lo había invitado a esa reunión, una conversación sobre música que pronto se convirtió en una evocación de conciertos pasados, en alguna parte del sur de Inglaterra.

Él escuchaba con fascinación, cuando le preguntó a John si alguna vez traería su espectáculo a Argentina, la respuesta afirmativa, acompañada de una invitación con un descuento del 50%, lo llenó de inmensa alegría.


Agradeció y se marchó, bajando las escaleras con entusiasmo, pero apareció el mozo, subiendo con una bandeja de copas. Sin detenerse a pensar, levantó el pie derecho y lo pasó por encima de la bandeja, mientras su cuerpo giraba con una elegancia indescriptible. No tocó ni una sola copa. 


Lo que debía ser un accidente se transformó en una coreografía absurda y perfecta.


Pero al aterrizar, se preguntó:  ¿Qué había evitado, en realidad?

Comentarios

Alex dijo…
Hola querido amigo!!

Quiero dejarte un gran saludo y un abrazo y el primer comentario en este cuaderno borrador.

Sigue adelane!

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